martes, 19 de julio de 2016

Apuntes sobre arte argentino: Carlos Morel, precursor de la pintura argentina

Una hora antes de partir
Carlos Morel en su ancianidad (1889)
(Firma del pintor en La calle Larga de Barracas, abajo y paleta y caja de pinturas de Morel, donadas
al Museo Histórico Almirante Brown, Bernal, Provincia de Buenos Aires por Ana Matienzo
de Salas)


Cacique Pampa y su mujer
Payada en una pulpería






















(Buenos Aires)

La revista Archivos del Sur ha publicado varias notas sobre Carlos Morel, uno
de los precursores del arte argentino. Ahora, en el blog de muestras/arte, inaugurado
para el Bicentenario, se incluyen los enlaces a las notas publicadas y una nueva nota.
Dado que este gran artista se radicó en la ciudad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires
y vivió en esta ciudad hasta el día de su muerte, es necesario destacar la gran contribución
de Carlos Morel al arte argentino y también a la ciudad que próximamente cumplirá su 350°
aniversario.

Carlos Morel auténtico precursor de la pintura argentina - cuarta parte


Carlos Morel era un señor porteño y culto, que leía en su idioma a los clásicos latinos y a los autores

franceses, y como artista se compenetraba del mundo de los gauchos, no sólo como observador

sino siendo su amigo y confidente.

 
"...Quien pudo producir Mercado de carretas en la Plaza Monserrat, no veía al gaucho de lejos,

con curiosidad, ni le interesó sólo el pintoresquismo de su figura, de su atavío o de sus costumbres.

Fue habitado el artista por sus personajes, de quienes - no es aventurado suponerlo - antes de fijar

sus rasgos en los trazos de su pincel o de su lápiz, ha sido su amigo, el confidente de sus angustias,

el partícipe de los buenos momentos.

No podía hablarse entonces del divorcio, físico al menos, de nuestros días, de la ciudad y el campo.

Vivía aquella como envuelta en el abrazo de chacras y quintas, que a modo de avanzada, llegaban a

no muchas cuadras de su centro; y el espíritu de la tierra se hacía presente en los paisanos, que

dejaban junto a sus frutos, el caliente mensaje agrario.

Plazas céntricas hoy, como las de Monserrat y Miserere, entonces sólo grandes "huecos", eran

mercado de las carretas que llegaban desde todos los rumbos y distancias.

Se dice que en la primera de ellas dejaba Morel transcurrir las horas en observación y plática...".

Carlos Morel era un señor porteño y culto, que leía en su idioma a los clásicos latinos y a los autores

franceses, y como artista se compenetraba del mundo de los paisanos no sólo como observador

sino siendo su amigo y confidente.

Morel buscaba libremente los motivos de sus obras y trataba solamente aquellos que le habían

atraído su penetrante observación e impresionado su alma fina y sensible.

"...En el conjunto de su producción, sólo excepcionalmente se encontrará el trabajo por encargo,

y aún en tales casos creemos que la amistad ha jugado su papel. Un hecho da la medida de su

desinterés: el muy limitado número de retratos que nos ha dejado, siendo éste el único género

del que hubiera podido esperar alguna retribución...".

Carlos Morel fue un artista autodidacta, y es hoy suficientemente conocido que no fue alumno

de García del Molino, su condiscípulo de la Escuela de Dibujo, como se sostuvo en las primeras

notas biográficas que sobre Morel se publicaron: "... Formóse sin maestros. No pueden considerarse

tales, quienes tenían a su cargo la muy elemental enseñanza en la Escuela de Dibujo, en base a la

fidelísima copia de modelos y que, fuera de la deficiencia del método didáctico, no pudieron

transmitirle nada personal: Güth, por haber sido su profesor sólo en el primer año de sus estudios, y

Cacciniga, por su ya apuntada mediocridad.

Es cierto que se hallaba próximo a artistas de renombre, Descalzi fue su padrastro, García del Molino

su amigo, y es probable que haya sido estrecha su vinculación con Pellegrini.

Mas en la personal obra de Morel no se advierte la influencia de ninguno de ellos.

Debe descartarse, asimismo, toda adherencia a escuelas o tendencias. Innecesario es

destacar la inexistencia en el Buenos Aires de entonces, de museos y colecciones

particulares. Los pocos cuadros que se encontraban en las iglesias o en casas principales

eran de asuntos religiosos o históricos, en su mayoría éstos, tomados de

la antigüedad grecolatina. ...".

bibliografía:

 

Agustín Matienzo, Carlos Morel precursor del arte argentino, Editorial Emecé, Buenos Aire, 1959

notas relacionadas:

Apuntes sobre arte argentino: Carlos Morel - primera parte
http://archivosdelsur-cuartopropio.blogspot.com.ar/2010/10/apuntes-sobre-arte-argentino-carlos_26.html



Apuntes sobre arte argentino: Carlos Morel - segunda parte

http://archivosdelsur-cuartopropio.blogspot.com.ar/2010/10/apuntes-sobre-arte-argentino-carlos.html



Apuntes sobre arte argentino: Carlos Morel - tercera parte

http://archivosdelsur-cuartopropio.blogspot.com.ar/2010/10/apuntes-sobre-arte-argentino-carlos_2803.html



 

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