sábado, 11 de junio de 2011

Muestra provocadora de la artista Nicola Costantino (Archivo)



*nota publicada en la revista Archivos del sur en el año 2004

(Buenos Aires) Araceli Otamendi






Para Anthony Julius, erudito, licenciado en Arte  en Literatura y Filosofía en Cambridge, jurista célebre conocido por haber representado a Diana de Gales en su divorcio con el príncipe Carlos, el arte transgresor tiene los días contados. Eso dice en una entrevista publicada en la revista española “Descubrir el arte” y también en el mismo reportaje se refiere a los artistas transgresores que tratan de recrear el Holocausto. “Es imposible recrear el Holocausto porque jamás podrá acercarse siquiera al horror” dice. Julius, quien es autor del libro “Transgresiones, el arte como provocación” publicado por la editorial Destino, asegura que el arte transgresor ya no responde a nuestras demandas. Lo que le pedimos al arte es que eleve nuestro espíritu, que nos proporcione objetos cuya contemplación nos agrade, nos estimule, nos interese, nos intrigue.


Hace pocos días la artista plástica argentina Nicola Costantino presentó una muestra – actualmente expuesta en la galería Ruth Benzacar – de un jabón hecho con grasa extraída de su cuerpo, producto de una lipoaspiración. Mezclada con otras sustancias, el jabón se vende y es presentado junto con un film donde la misma artista, cubierta con una malla transparente se sumerge en una piscina y una voz en recita unos versos inspirados en “Le savon” de Francis Ponge. Lo cierto es que la muestra provoca rechazos.. En el diario Página 12 se publicó una nota donde el acádemico de Bellas Artes José Burucúa dice entre otras cosas:






....”el kitsch proyectado sobre la muerte engendra conglomerados significantes y emocionales que, gracias a los estudios de Saul Friedlander (Reflections of Nazism. An essay on Kitsch and Death, Bloomington e Indianapolis, Indiana University Press, 1993), hoy descubrimos íntimamente asociados a las prácticas culturales nazis. De manera que el mecanismo estético por el cual nuestra artista suponía, si es que esta suposición existe, desnudar el horror nazi, no hace más que reproducir y legitimar un carácter de esa misma cultura (aquella paradoja de una combinación imposible entre la muerte y el kitsch, emblema sublimado de una vida imposible y tonta sin asomo de tragedia). Mas, hay un agravante respecto de expresiones del Holokitsch como La vida es bella (Benigni) y hasta La caída de los dioses (Luchino Visconti), en las que la belleza escénica induce el giro kitsch sobre la muerte tout court. La proyección kitsch de Costantino se ha ejercido sobre el acto y el efecto de la producción industrializada del asesinato en masa...”.


Consultada por esta revista sobre el tema,  la pintora argentina Josefina Robirosa, quien fue Directora del Fondo Nacional de las Artes y actualmente es miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes, dijo:

Conozco a Nicola, me hace mucha gracia. Considero que cada uno hace lo que su historia lo lleva a hacer. Ahora ocurre que los curadores lo ensalzan todo, casi no critican.  Cuando yo era chica no había curadores y actualmente hay un gran ejército de curadores que decide lo que se va a exponer.


Y no estar de acuerdo con todo sería la base de mi resistencia.



La muestra del jabón hecho con grasa del cuerpo de Nicola Costantino me resulta absolutamente desagradable. No le cuestiono a Nicola su derecho a hacer una obra así.


Si se observa el mundo, las formas de la naturaleza, los animales, la belleza de los pájaros, de las palomas con sus plumas,  por ejemplo, se ven  tantas cosas lindas que un artista puede transmitir para dar alegría, para que el alma se alegre. ¿Para qué hacer una cosa así?”





También fue consultada Clara Fontana, profesora de filosofía:






Me parece de una terrible  truculencia. Recordemos que no hace mucho, los nazis hicieron jabones con la grasa de los judíos.  A veces   los artistas que no consiguen notoriedad, o la gloria que  da el talento sin duda persiguen la gloria del marketing, imponer su nombre por cualquier medio. No me interesa discutir si esas esculturas hechas jabón o jabón hecho escultura tienen algún valor estético, la sola idea de que estén hechos con una parte del cuerpo de una persona, así sea ella misma, no justifica el procedimiento.

No es lo mismo el cuerpo humano cuando por ejemplo se presenta  viviente  a través de la danza que arrancar un pedazo y con ese fragmento muerto e inerte de ese cuerpo  como las piedras  intentar transformarlo en un objeto estético . No se trata de declararlo ilegal,  yo no se lo prohibiría, a lo mejor lo hizo con humor, hace pensar más en la muerte que en la vida, pero lo que menos desea uno es que la sustancia de que está hecho el ser humano sea sustancia muerta. Ella puede apelar a la cirugía para mejorar su aspecto, como lo hace tanta gente, pero el narcisismo escabroso de querer imponerlas es una especie de audacia a bajo costo”.



Si no fuera porque  buscaba el escándalo, ¿no podría haber hecho lo mismo con las habituales fórmulas de los jabones?, ¿por qué tenía que ser de su cuerpo,? Buscaba aparecer en los diarios y lo logró."





Por otra parte,  el catedrático de Etica de la Universidad Autónoma de Madrid, Javier Sádaba, quien presentó en Buenos Aires en estos días su libro “Principios de bioética laica”, consultado por Archivos del Sur acerca de este tema dijo:






          “Desde el punto de vista ético no tengo nada que decir. El jabón lo hacían los nazis también, pero se hacía eso en contra de alguien, sin respeto a la autonomía, utilizándolo como un objeto.  Lo que uno puede hacer con su cuerpo creo que en ese sentido hay que dejar la máxima libertad. Podrá gustar más o menos, eso es cuestión de puro gusto y nada más. Incluso si hubiera una especie de tortura que se inflingiera ella misma yo tampoco entraría en eso, porque la moral es algo que tiene que ver con lo que son las relaciones humanas.  Lo importante son los deberes, si alguien quisiera suicidarse yo le aconsejaría que no lo haga. Es cosa suya. Si lo que hace tuviera efectos colaterales o a terceros o pudiera convertirse en modelo de comercialización, es otra cosa”.











El neonazismo en Europa






Según un artículo del escritor boliviano exiliado en Suecia Víctor Montoya, el neonazismo está vigente en Europa.








“Los neonazis, que en su mayoría crecieron junto al crimen y la droga, son elementos de escasa formación intelectual y sienten un odio visceral contra el extranjero. Son fanáticos y están dispuestos a imponer, por medio de la violencia, la “supremacía del hombre blanco”.






Asimismo, tanto por sus diatribas como por sus fechorías, es fácil de identificarlos: tienen la “cabeza rapada”, adornan sus ropas con cruces célticas y cruces de hierro (símbolos prusianos), usan botas de paracaidista con la puntera y los tacones reforzados con acero, cazadora negra de piloto, pantalón vaquero ajustado y en la hebilla del cinturón una calavera de bronce del tamaño de un puño, “por si haga falta para golpear al cabeza negra”.  



Los neonazis, enseñando el saludo hitleriano y gritando: “¡Sieg Heil!”, atacan sistemáticamente a los trabajadores extranjeros, a quienes son diferentes y suponen que piensan de manera diferente. Son jóvenes cuyos actos delictivos chocan con los derechos a la vida y los más elementales sentidos de respeto y solidaridad con quienes viven el drama de la inmigración”



......



Contra el ascenso del neonazismo será bueno emplear la educación, contra los atentados y prácticas de este signo es preciso utilizar la ley, sin contemplaciones ni concesiones demagógicas. Además, los inmigrantes, entre ellos los latinoamericanos, deben de empeñarse en mostrar sus mejores manifestaciones culturales; aspectos éstos que, por desgracia, son menos conocidos que los estereotipos amañados por los medios de comunicación. Es decir, de lo que se trata es de encarar el problema del neonazismo con argumentos sólidos y con una conducta que permita extender y arraigar los valores constitucionales del respeto pleno a la persona, sin distinciones de nacionalidad, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia individual o social.”





Publicado en la revista Archivos del Sur en 2004



© Araceli Otamendi



Arte argentino actual en la Colección del Malba

Román Vitali, Sin titulo, 2003 - 10 tubos de luz fluorescentes a 220 v revestidos con
láminas de acetato, gelatinas y tejido con cuentas acrílicas facetadas
Tubo 150 cada uno, Instalación: medidas variables
Donación del artista, Rosario, 2003
                Liliana Maresca, Espacio disponible, 1992, Dos carteles de chapa 
esmaltada y madera para 
colgar, un cartel de pie, medidas variables según instalación
Colección Eduardo F. Costantini, Buenos Aires, en préstamo
extendido desde 2010

Dino Bruzzone, Pont Neuf, 1997
fotografía color sobre papel. Edición: P/A
Edición de 3+1 P/A 120 x 90



(Buenos Aires)

En el marco de los festejos por los diez años de Malba, se presenta una selección de más de 100 obras de 60 artistas argentinos, producidas  entre fines de los años 80 y la actualidad, que forman parte del patrimonio institucional de Malba. Se exhiben pinturas, dibujos, fotografías, objetos,  instalaciones y videos, que dan cuenta de la variedad en la producción visual de las últimas décadas.

Gumier Mayer, Sin título, 2002, Madera y pintura acrílica, 60 x 88 x 14,5 ,
ingreso por intercambio, 2009




La exposición propone un recorrido por la escena artística de los últimos veinte años en la Argentina. Comienza con la generación de artistas del Centro Cultural Rojas y del under de Buenos Aires de fines de los 80, como Liliana Maresca, Feliciano Centurión, Gumier Maier, Omar Schiliro, Marcelo Pombo, Sergio Avello y Alberto Goldenstein; continúa con las generaciones marcadas por los espacios de formación que abrieron el Taller de Barracas y la Beca Kuitca desde 1991 hasta hoy, con Daniel Ontiveros, Mónica Girón, Román Vitali, Marina de Caro, Nicola Costantino, Fernanda Laguna, Marcos López, Cristina Schiavi, Pablo Siquier y Magdalena Jitrik; hasta llegar a la escena más reciente con artistas como Daniel Joglar, Ignacio Iasparra, Guillermo Ueno, Manuel Esnoz, Tomás Espina, Catalina León, Miguel Mitlag, Flavia Da Rin, Diego Bianchi, Guillermo Faivovich, Leopoldo Estol y Matías Duville, entre muchos otros.
El objetivo de la exposición es mostrar un panorama completo del arte argentino actual a partir de las obras de la Colección de Malba, que fueron incorporadas al acervo a través del Programa de Adquisiciones y de las donaciones y comodatos confiados al museo, desde su fundación en septiembre de 2001. “Montar obras adquiridas, recibidas en donación y otras pedidas en comodato no es un simple acto de inventario sino un gesto de propiedad, es la manera de tomar posesión de las piezas y de los objetos artísticos para poder ofrecerle al público la mayor variedad posible de relatos sobre el arte latinoamericano de los últimos cien años”, explica Marcelo Pacheco, curador en jefe de Malba.
Junto con la exposición, Malba editó un catálogo bilingüe (español- inglés) de 148 páginas, que incluye los textos de Eduardo F. Costantini, presidente de Malba, y Marcelo Pacheco, curador en jefe, además de la reproducción color de las obras y las biografías de los artistas.


Alejandra Seeber, Ma-za, 2004, Cerámica esmaltada y base de madera,
27 x 21 x 14,5
adquisición gracias a un aporte privado, 2005


Arte argentino actual 

El recorrido de la exposición se inicia con una obra de Liliana Maresca, dos carteles de chapa esmaltada y madera para colgar y un cartel de pie  de tipo publicitario que indica "Espacio disponible". Se trata de la obra más conceptual de Maresca. 

Matías Duville, Impostor, 2006, Acrílico sobre placas de
conglomerado de terciado intervenidas 244 x 366 (paneles)
Adquisición gracias al aporte de Antonio Lanusse, 2006




Los años noventa aparecen ya en la historia del arte reciente con identidad propia y demuestran que los artistas, además de compartir una generación particular -la del retorno a la democracia-, comparten un lenguaje marcado por la influencia de las manualidades típicas de la escuela primaria local y una exploración sensible en un repertorio de materiales domésticos, imágenes familiares y prácticas hogareñas”,

explica el curador en jefe del Malba, Marcelo Pacheco.

Malba pudo ir formando series más o menos numerosas que dan cuenta de la dinámica de aquellos 90, de sus distintas reconversiones y de sus variados paisajes poéticos. La colección del Museo tiene obras significativas de los iniciadores de los grandes cambios de la época como Liliana Maresca, Jorge Gumier Maier, Sergio Avello, Cristina Schiavi, Marcelo Pombo, Fabio Kacero, Feliciano Centurión, Pablo Siquier, Sebastián Gordín, Graciela Hasper, Magdalena Jitrik, Fabián Burgos y Alberto Goldenstein. También ha logrado reunir obras de muchos de los artistas activos desde el 92 o el 93 como Daniel Ontiveros, Mónica Girón, Elba Bairon, Román Vitali, Marina de Caro,
Nicola Costantino, Beto De Volder, Fernanda Laguna y de la última entrada, tales como Raúl Flores, Ruy Krygier, Eduardo Arauz, Marcos López, Esteban Pastorino, Nushi Muntaabski, Leo Battistelli, Hernán Marina y Cristina Piffer.

A partir del 2001-2002 la escena cambia. Comienza a ingresar un número importante de nuevos artistas protagonistas, que se multiplica año a año, y una nueva camada de curadores. De los formadores de los 90 siguió vigente la Beca Kuitca, que continúa situando en el territorio a una cantidad significativa de artistas.
Con el panorama de los últimos diez años el Museo fue eligiendo obras de Daniel Joglar, Ignacio Iasparra, Guillermo Ueno, Manuel Esnoz, Tomás Espina, Catalina León, Miguel Mitlag, Flavia Da Rin, Guillermo Faivovich, Leopoldo Estol, Lucio Dorr, Matías Duville, Eduardo Navarro, Rosana Schoijett, Adriana Bustos, etc. También recibió donaciones de arte contemporáneo de América latina con nombres como Alejandra De la Puente, Alejandro Cesarco, José Carlos Martinat, Ramsés Larzábal, Alicia Paz, Francis Alÿs, Guillermo Deisler.
Hoy, diez años después de su inauguración, Malba cuenta con un acervo que se ha duplicado en número, con un importante núcleo de obras argentinas de los años 80, 90 y 2000. Además, tiene como nuevo objetivo reforzar este conjunto con más obras de artistas contemporáneos de otros países latinoamericanos.

Esperamos que esta muestra continúe la historia del arte latinoamericano, con los múltiples relatos sobre nuestra región y sus historias culturales. Es nuestro deseo poder concretar el proyecto de ampliación edilicia del Museo pronto para seguir ofreciendo al público un espacio idóneo de aproximación al arte contemporáneo”,


concluye Eduardo F. Costantini, fundador y presidente de Malba.

Visitas guiadas por la exposición

Miércoles, viernes y domingos a las 17:00




Malba – Fundación Costantini | Avda. Figueroa Alcorta 3415 | C1425CLA | Buenos
Aires, Argentina | T +54 (11) 4808 6500 | info@malba.org.ar | www.malba.org.ar



lunes, 6 de junio de 2011

Cerámicas de Suecia - Diseño 1950 en el Museo Nacional de Arte Decorativo






(Buenos Aires)

Entre el 15 de junio y el 31 de julio próximos se podrá ver la muestra Cerámicas de Suecia en el Museo Nacional de Arte Decorativa, una muestra del diseño escandinavo.
En la década de 1950 se retoma en Europa el ideario ético y estético del movimiento moderno en el que la sencillez, austeridad y economía son características formales y simbólicas aplicadas al diseño.
Los diseños pioneros de la arquitectura industrial de Peter Behrens, de Walter Gropius, fundador de la famosa escuela de diseño Bauhaus en la que se enseñaba a los estudiantes a utilizar materiales modernos e innovadores para crear edificios, muebles y objetos originales a la vez que funcionales; los cursos de diseño industrial cerámico de Max Krehan en los talleres de esta escuela y el principio menos es más predicado por el arquitecto Mies van der Rohe uno de los máximos exponentes del siglo XX junto con Le Corbusier y Gropius , se erigen en los modelos inspiradores para la arquitectura y el diseño de la posguerra.
Dentro de los vaivenes de calidad que se producen en el movimiento moderno, el diseño escandinavo se presenta como un referente indiscutido de categoría destacada: su éxito radica en sus formas sobrias y en la solidez de su factura técnica que estaban en consonancia con la divisa de la época: la forma sigue a la función.
Para las fábricas de cerámica y porcelana del centro de Suecia: _Upsala, Ekeby, Tobo, Gustavsberg, Rörstrand, Simlângsdalen y las del sur Karlskrona, Andersson&Johansson se convocaron a diseñadores con formación artesanal para integrarse a los procesos industriales de producción en serie. Para mencionar algunos: Stig Lindberg y Wilhelm Kage, quienes trabajaron en Gustavsberg y de quienes el Museo Nacional de Arte Decorativo  tiene destacadas piezas. También se incorporaron muchas ceramistas y diseñadoras mujeres Ursula Printz, Lisa Larson, Inga-Janson-Swedenborg, etc. todos imbuidos del principio de gratificación por el diseño tan acorde con los principios democráticos de Suecia.
Esta muestra que exhibe obras, patrimonio del MNAD, de destacados diseñadores y ceramistas gratificará al visitante.



Visitas guiadas



Horario: martes a domingos 14 a 19

Entrada $ 5.- Martes entrada libre



Museo Nacional de Arte Decorativo

Av. del Libertador 1902

Tel. 4801-8248


http://www.mnad.org/

domingo, 5 de junio de 2011

Muestra de Dolores Zorreguieta en Gachy Prieto Gallery (archivo)




















(Buenos Aires)


Una muestra de Dolores Zorreguieta se inauguró hoy en la galería Gachy Prieto ubicada en el barrio de Palermo con numeroso público.

Gachi Prieto Gallery presenta la muestra Secreto, de Dolores Zorreguieta, apenas llegada de los Estados Unidos, donde reside desde hace ya más de una década, desarrollando una intensa carrera internacional. En los últimos años esta artista ha sido destacada con importantes premios, entre ellos el del New York State Council on the Arts y el del New York Foundation for the Arts.



Dolores Zorreguieta, medio hermana de la princesa Máxima de Holanda, es una artista reconocida, que ya ha hecho varias muestras de sus fotografías.

En la muestra inaugurada hoy se combina la fotografía – una serie de imágenes expuestas en paneles y que remiten a la sexualidad, la violencia, el silencio y un mudo testigo, un gato que posa inconsciente ante la cámara - . Acompañan a las fotografías montadas en paneles de acrílico tres acuarelas, objetos y una instalación – una pequeña cama de bronce fija en una pared, de la cual cuelgan sábanas que se transforman en el piso en un amorfo colchón.



Lo único verdaderamente interesante de la vida

es lo que pasa en un cuarto.

Francis Bacon

Gachi Prieto Gallery presenta la muestra Secreto, de Dolores Zorreguieta, apenas llegada de los Estados Unidos, donde reside desde hace ya más de una década, desarrollando una intensa carrera internacional. En los últimos años esta artista ha sido destacada con importantes premios, entre ellos el del New York State Council on the Arts y el del New York Foundation for the Arts.

Esta serie de obras recientes incluye una instalación, fotografías y dibujos dentro de un lenguaje no complaciente, de aparente quietud que se instala en el borde de la violencia.

...En el espacio de Gachi Prieto Gallery, al estilo de una mise en scène, Dolores, presenta con distintos recursos plásticos, el relato de un acto íntimo. Esta cama-instalación, es el lugar de lo no revelado, como espacio de irremediables y tácitas confesiones. Mantas entramadas que parecen fugarse llevándose lo oculto. En torno a ella, una secuencia fotográfica de los juegos eróticos de una pareja actúa como correlato. Acaso podrían ser fragmentos, pequeñas pistas que invitan al observador a develar su carácter enigmático. Esquivos, difusos, inasibles, apenas instantes capturados, forzados a ser retenidos, a permanecer en un soplo que se desvanece, intentando darle sentido a lo que se escapa. El pasillo nos ubica a una “cómoda” distancia actuando como nexo entre el contemplador y la situación. Son los cuerpos que se confunden como conjunto de intensidades, al decir de Nietzsche. No hay palabras. Es el orden de lo inefable donde sólo hay experimentación de los sentidos. Perplejidad y silencio para nosotros contempladores, un camino bien definido para la artista.

Al mismo tiempo, una serie de objetos a los que llamó “Bondage”, de delicada factura, actúan como elementos fetiche recordatorios de algo tribal, visceral, que provoca alternadamente atracción y rechazo. Algunas acuarelas de contorno incierto acentúan el clima de tensión y complementan el carácter metafórico de la propuesta. D.Z. nos despierta del sopor, nos sacude la actitud aletargada para confrontarnos con los aspectos más insondables de nuestra propia condición humana...".

Teresa Cianciabella

(extracto del prólogo adjunto)

www.gachiprietogallery.com

Tel. (54 ) (11) 4774 6961

Uriarte 1976 - Palermo

Buenos Aires Argentina

Lunes a Viernes de 12 a 20hs

Sábado 13 a 19hs

(c) Araceli Otamendi - Archivos del Sur

publicado el 5-11-2009