jueves, 28 de junio de 2018

Venecia en clave verde. Nicolás García Uriburu y la coloración del Gran Canal


Azul García Uriburu, Andrés Duprat y Mariana Marchesi, de izq. a der. 
Nicolás García Uriburu, La Rebelíon óleo
sobre tela, 190 x 180 cm
Colección Fundación Nicolás García Uriburu
fotografía del video de la coloración del Gran Canal 
fotografía del video de la coloración del Gran Canal 
Trafalgar Square, London, 1974





(Buenos Aires)

“Venecia en clave verde. Nicolás García Uriburu y la coloración del Gran Canal”
se inaugura el 29 de junio en el Museo Nacional de Bellas Artes.
Este mediodía se realizó la presentación de la muestra ante la prensa. Estuvieron
presentes Azul García Uriburu - hija del artista -, el director del Museo Nacional
de Bellas Artes Andrés Duprat y la curadora de la exhibición Mariana Marchesi.
"En junio de 1968, mientras transcurría la 34° Bienal de Venecia, Nicolás García
Uriburu llevó adelante una acción que hizo historia en el arte argentino e internacional:
coloreó de verde las aguas del Gran Canal. Este gesto, en apariencia simple, condensaba
varios de los cuestionamientos que, por ese entonces, redefinieron la manera de hacer
y pensar el arte, como la autonomía estética, el rol del público y de las instituciones, y el
uso de nuevos materiales y medios de expresión ..." afirma Mariana Marchesi.
El año 1968 fue un año convulsionado en distintas partes del mundo. El sociólogo
Edgar Morin sintetiza el estado de rebeldía que a lo largo de los años 60 contagió
a cientos de millones de jóvenes, en los cinco continentes, en su mayoría estudiantes,
y a mayo de 1968 como "La revolución sin rostro":
"...Fueron al mismo tiempo, mito y desmitificadores de su
época. Vietnam contextualiza parte del estallido. El orden establecido, tanto académico
como político, social y económico se tornó asfixiante, intolerable, inaceptable. Los
impulsa una acuciante voluntad de cambio, una imperiosa necesidad de hacer, de dejar
de ser objeto de la historia para transformarse en hacedores de ella. Acallado el estruendo,
los muros de París conservan todavía su historia escrita, pensamientos que signaron una
época: "La sociedad es una flor carnívora"; "La libertad no se pide, se toma"; "La barricada
cierra una calle pero abre un camino"; "Prohibido prohibir"; "La imaginación al poder";
"Seamos realistas, pidamos lo imposible".


“Nicolás García Uriburu es un referente fundamental del land art y, a la vez, un
 pionero de la conciencia ecológica, que formuló con el lenguaje de la acción artística”,
sostiene el director del Bellas Artes,  Andrés Duprat. “Tiñiendo las aguas de los canales de
Venecia durante la Bienal de 1968, proponía una doble lectura en un solo gesto: al restituir
su coloración denunciaba la actividad humana que trastoca la naturaleza volviéndola un
 artificio inútil. Por otra parte, lo disruptivo de la acción, que se realizó en forma clandestina,
sin amparo de las instituciones, ponía en cuestión el sistema de las artes, acorde al espíritu
 de la época”, agrega.
 La exhibición, curada por Mariana Marchesi −directora artística del Museo−, se concentra
en el período de 1968 a 1974, y reúne serigrafías, fotos intervenidas y piezas documentales
referentes a la coloración de 1968 y otras coloraciones históricas, así como un selecto grupo
de pinturas realizadas en esos años.
En el marco de la XXXIV Bienal de Venecia convulsionada tras los sucesos del Mayo Francés,
García Uriburu llevó a cabo una acción artística que, con el tiempo, marcaría un momento
determinante de su carrera. Con la coloración del Gran Canal –enmarcada dentro las tempranas
manifestaciones de la performance y del conceptualismo–, el artista argentino reflexionó
sobre el rol de la pintura y las alternativas estéticas de la vanguardia, que abogaba por la fusión
 del arte con la vida.

bibliografía: Arte y política en los ´60, catálogo de la muestra curada por Alberto Giudici,
realizada en el Palais de Glace

http://www.bellasartes.gob.ar/exhibiciones/venecia-en-clave-verde

martes, 26 de junio de 2018

La pintura y yo por Cristina Otamendi




Comencé a pintar hace ya mucho tiempo. A los 19 años, paralelamente con mi carrera de escenógrafa, me sumé al taller de Néstor Berllés en Buenos Aires y luego al de Ceferino Rivero. Estos dos maestros me transmitieron su manera de ver y de sentir, y marcaron mi camino.

Descubrir el color y el paisaje, pintar al aire libre, siempre del natural, era un desafio que todavía mantengo. En ese despertar pinté con el entusiasmo y la alegria de quien encuentra en la vida su forma de expresarse. Van Gogh, Cézanne,Turner fueron mis compañeros de viaje.
A lo largo de tantos años y tantas vivencias acumuladas, fui incorporando nuevas influencias y nuevas búsquedas. Mi maternidad, sumada a la experiencia de vivir fuera de Buenos Aires, también moldearon mi pintura. Vivimos más de 30 años en Neuquén, y el paisaje tan claro y tan fuerte se impuso.
En esa etapa comienzo una serie de pinturas donde la textura y el color son protagonistas. Las imágenes que surgen son insinuadas, y es el que las mira quien las carga de sentido.


   


Comienzan a aparecer cortezas, sogas, lienzos que se funden en la textura. De alli surgió otra etapa en la que los objetos encontrados, y luego los personajes articulados, cuentan diferentes historias. El color, siempre presente, ahora sostenido por los óxidos naturales. 












Es en esa época que realizo diversas exposiciones individuales y colectivas, fundamentalmente en Buenos Aires, Neuquén y Barcelona.
Desde hace unos años vivo en Bariloche, Río Negro, rodeada de bosques, montañas y lagos. Ese entorno aparece en mis pinturas y es el bosque mi tema recurrente en este momento. El bosque donde convive la vida y la muerte. Maravillosos árboles secos junto a retoños.
Ese escenario intricado con luces y sombras me remite a la vida y al paso del tiempo. En esas redes invisibles que vamos tejiendo con las personas en nuestro transcurrir.
Por eso la línea que juega, trepa y se enreda hizo su aparición en este momento. 







Sigue el color también emocionándome en el paisaje, la armonía de la naturaleza. Y sigo buscando, buscándome en cada etapa, reconociendo simplemente que pintar es mi manera de vivir.




 




texto e imágenes: (c) Cristina Otamendi




CV MARÍA CRISTINA OTAMENDI

Nació en Buenos Aires. Escenógrafa recibida en la Universidad del Salvador. Caracterizadora Teatral en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Concurrió a los talleres de Néstor Berllés y Rivero Rodrigo.  En 1984 se radicó en Neuquén donde desarrolló una intensa actividad plástica y docente, participando en muestras individuales y colectivas en el país y en el exterior, así como también en salones nacionales y regionales en la disciplina pintura.  Actualmente reside en Bariloche.


Algunas de las muestras más destacadas de los últimos años son:
Bosques Habitados, muestra de acuarelas en Café Vertiente, Bariloche, 2016.Café del Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén, 2014.
Expo Huellas Digitales, Sala Saraco Neuquén 2013.
Arte Clásica y Contemporánea, Costa Salguero, Buenos Aires, 2006, 2008, 2009.
Estudi Tenas 1694 (como artista permanente), Canet de Mar, Barcelona, España, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008.
VI, VII y VIII Exposición y Venta de Arte Contemporáneo Argentino en el Palacio San Martín, Buenos Aires, 2003, 2004, 2005.
Cinco Pintoras Patagónicas, Casa del Lago, Bariloche, Río Negro, 2005.
Primera Muestra de Artistas Plásticos, Universidad del Comahue, 2004.
Galería Art Nostrum, Besalú, Girona, España, 2004.
Galería Cartó, Barcelona, España, 2004.
Museo Nacional de Bellas Artes, Salón de Pintores Patagónicos Casino Crown, Neuquén 2004.
Muestra individual Colegio de Abogados de Neuquén, 2002.
Arte Contemporáneo Argentino en Nueva York, Puffin Room, Soho, Nueva York, EE.UU., 2001.
Muestra individual Sala Municipal de Exposiciones Emilio Saraco, Neuquén, 2001.
Muestra individual Galería Lagard, Buenos Aires, 2000.


Distinciones
Tercera Mención XX Salón de Pintura, Ciudad de General Pico, 2010.
Tercer Premio III Salón Patagónico de Pintura ciudad de Zapala, 2007.
Quinta mención en pintura Concurso “Homenaje a mi ciudad”, Neuquén, 2004.
Mención Salón Pequeño Formato de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos (SAAP), Buenos Aires, 2003.
Mención Especial Sexto Salón Municipal Esquel de Artes Plásticas, Chubut, 2003.
Primera Mención Pequeño Formato SAAP, Buenos Aires, 2001.
Cuarto Premio de Pintura Salón Patagónico – Banco Provincia del Neuquén, 1990.

viernes, 22 de junio de 2018

Muestra A Imagem e o Haicai en São Bernardo do Campo, Brasil


(San Pablo)

A partir del 23 de junio a las 14 se presentará en la Pinacoteca de  

São Bernardo do Campo la muestra A Imagem e o Haicai, donde participarán obras de artistas plásticos inspirados en haikús seleccionados, generando una nueva poética: la imagen y el haikú es como una sola obra. 

fuente: Beatriz Helena Ramos Amaral http://www.beatrizhramaral.com.br/