sábado, 3 de septiembre de 2022

Se exhiben fotografías de Irina Werning en el Hall Alfredo Alcón del Teatro San Martín: La promesa - Las pelilargas

 






(Buenos Aires)

En el Hall Alfredo Alcón del Teatro San Martín se exhiben fotografías de Irina Werning, que integran el proyecto Las Pelilargas.



Hace 17 años que la fotógrafa Irina Werning recorre Latinoamérica en busca de largas cabelleras para su proyecto Las Pelilargas. De esa serie se desprende La promesa, en la que cuenta a través de fotografías la historia de Antonella, una niña de 12 años quien, tras el confinamiento por la pandemia, prometió que cortaría su extensa melena, su tesoro más preciado, cuando pudiera volver a clases. Por La promesa, la artista obtuvo la beca Pulitzer Center y el primer premio por Mejor historia en América Latina en el World Press Photo, uno de los premios más destacados en el ámbito de la fotografía internacional.

La mirada de Irina Werning es de una gran sensibilidad para retratar a estas jóvenes de largas cabelleras. 

La historia de Antonella, retratada en "La Promesa" es la historia del confinamiento durante la pandemia y el deseo de la niña de reanudar las clases y volver a la escuela, entonces se cortaría la larga melena. 

Hall Alfredo Alcón

Teatro San Martín

Av. Corrientes 1530

Hasta el 18 de septiembre, de martes a domingos de 14 a 20 hs.

 

jueves, 25 de agosto de 2022

Se inauguró la exposición "Carmelo Arden Quin, en la trama del arte constructivo" en el Museo de Bellas Artes

 

El director del MNBA Andrés Duprat junto a la curadora,
la legataria de Carmelo Arden Quin y Mariana Marchesi


 (Buenos Aires)

El Museo Nacional de Bellas Artes inauguró  la exposición temporaria “Carmelo Arden Quin, en la trama del arte constructivo”, que ofrece un panorama de la producción del maestro uruguayo a través de un centenar de obras de distintos períodos de su trayectoria, exhibidas junto con piezas de colegas con los que tejió vínculos e integró grupos de artistas.




En la muestra se pueden ver cuadros, esculturas, móviles, “poemas móviles” y diferentes revistas y publicaciones relacionadas con el arte de Arden Quin.







Con curaduría de Cristina Rossi, la muestra −que podrá visitarse con entrada libre y gratuita hasta el 20 de noviembre− presenta en las salas 37 a 40 del primer piso 103 obras de Arden Quin, puestas en diálogo con 63 producciones realizadas por más de 50 artistas contemporáneos de distintos países.






Se exhiben más de un centenar de obras del creador uruguayo y de los artistas constructivos con los que se vinculó a lo largo de su trayectoria.

“Estamos felices de presentar esta muestra de Carmelo Arden Quin en el Bellas Artes, que está en línea con los homenajes a los grandes maestros del arte del siglo XX que viene realizando el Museo”, expresó el director del Bellas Artes, Andrés Duprat, durante el acto abierto al público. “Empezamos a pensar esta exposición antes de la pandemia junto a dos personas clave: Sofía Kunst, viuda de Arden Quin, que lamentablemente falleció antes de verla hecha realidad, y Hortensia ‘Tencha’ De Sagastizábal, su nuera, legataria de las obras del artista. Consideramos muy relevante presentar en Argentina la obra de un artista fundamental del siglo XX, y a la vez no tan conocido por el gran público”, agregó.

“Es una muestra formidable, producto de una gran investigación por parte de la curadora Cristina Rossi, que exhibe más de un centenar de obras de Carmelo Arden Quin en sintonía y sinergia con otros creadores de distintas partes del mundo. Sin dudas, Arden Quin fue un artista que, además de crear una obra singular y original, pugnaba por crear grupos y movimientos para trabajar en forma colectiva, rompiendo la idea del artista individualista y solitario”, sostuvo Duprat.

“Para mí ha sido, por un lado, una alegría hacer este trabajo, y, por otro lado, un gran desafío”, explicó Rossi. “La idea de la muestra no es solamente plantear una suerte de retrospectiva: si bien hay obras de todos los períodos, el guión no sigue una cronología rigurosa, sino que buscó tener una doble entrada, según esa perspectiva que fue central desde el principio para Arden Quin, un entusiasta formador de grupos”.

“Carmelo, como sabemos, nació en 1913, atravesó todo el siglo XX, pero, fundamentalmente, era un joven en el momento en el que las luchas por el avance de los fascismos llamaban a tomar posición, a transformar desde su lugar. Y esta ha sido la posición que adoptó muy tempranamente Arden Quin, quien pronto comprendió que esta lucha no podía llevarla a cabo solo”, añadió la curadora.

El recorrido que propone la muestra incluye la producción temprana del artista −según la idea de invención propuesta en 1945 por el Movimiento Arte Concreto Invención− y los desarrollos a los que fue arribando desde una poética personal, en la que se destacan las formas irregulares y libres, los marcos recortados, los coplanales −formas articuladas− y las formas galbée −obras cóncavas−, así como esculturas móviles que promovían la participación activa del espectador.

A la vez, abarca desde su participación en el comité de redacción de Arturo. Revista de artes abstractas, hasta la fundación de la publicación literaria Ailleurs; desde la incipiente agrupación que dio lugar a las presentaciones del Movimiento Arte Concreto Invención (MACI), hasta el grupo MADI; desde el Centre de Recherches et d’Études MADI de la rue Froidevaux, hasta la porteña Asociación de Arte Nuevo; desde su regreso definitivo a París, hasta su proyección en el extendido movimiento MADI Internacional. En todos estos ámbitos, Arden Quin asumió el rol de catalizador de las relaciones colaborativas.

Al tomar la palabra, “Tencha” De Sagastizábal recordó: “Fueron muchos años de trabajo, estoy muy emocionada porque hoy nos falta Sofía Kunst, que peleó muchísimo para que Carmelo tenga el lugar que merece en Latinoamérica. Creo haber sido fiel a los principios de Carmelo: todo se hizo con otros, y eso fue muy hermoso”.

Durante la inauguración, de la que participaron autoridades argentinas, uruguayas y chilenas, además de artistas, coleccionistas y personalidades de la cultura, Duprat también anunció que próximamente ingresarán a la colección del Museo siete obras de distintos períodos que integran el Legado Arden Quin: “Gracias a la donación de Tencha y Sofía, el Bellas Artes tendrá un conjunto muy interesante de este gran artista, figura central de la cultura rioplatense”.

Como parte de esta muestra, el Museo editará un catálogo español/inglés con ensayos críticos que recorren la trayectoria del artista y su producción tanto pictórica como vinculada a la literatura. La publicación también contará con un registro fotográfico de las obras exhibidas y una cronología ilustrada.

La exposición “Carmelo Arden Quin. En la trama del arte constructivo” podrá visitarse, con entrada libre y gratuita, hasta el 20 de noviembre, en las salas 37 a 40 del primer piso. El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires) y abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y sábado y domingo, de 10 a 20.

Artistas exhibidos

Carmelo Arden Quin, Eva Bányász, Joël Besse, Martín Blaszko, Martha Boto, Gaël Bourmaud, Jean Branchet, Esteban Eitler, Víctor Chab, Jean Charasse, Lothar Charoux, Lorena Faccio, Jöel Froment, João Carlos Galvão, Bolívar Gaudín, István Haasz, Cajsa Holmstrand, Yumiko Kimura, Gyula Kosice, Antonia Lambelé, Gino Luggi, Sameer Makarius, Jaildo Marinho, Vincenzo Mascia, Juan Melé, Mitsouko Mori, Judith Nem’s, Roger Neyrat, Rubén Núñez, Helio Oiticica, Marta Pilone, Gustavo Poblete, Salvador Presta, Torsten Ridell, Volf Roitman, Rhod Rothfuss, Robert Saint-Cricq, Marcelle Saint Omer, Georges Sallaz, Carolina San Martín, Sato Satoru, André Stempfel, Grete Stern, János Saxon-Szász, Thierry Thomen, Luis Tomasello, Joaquín Torres García, Dominique Trélat, Philippe Vacher, Gregorio Vardanega, Virgilio Villalba y Piergiorgio Zangara.





sábado, 13 de agosto de 2022

"Un dibujo" muestra de Ernesto Ballesteros en Marco, Museo de Arte Contemporáneo de La Boca

 






(Buenos Aires)

La muestra “Un dibujo” de Ernesto Ballesteros en Marco, Museo de arte contemporáneo de La Boca, es una intervención del espacio mediante trazos con lápiz acuarelable en las paredes.

En la planta baja, participaron varios artistas: Violeta Mollo, Cotelito, Laura Ojeda Bär, Ji Hyun Kim, Maximiliano Murad, Carlos Cima, María Mulder, Guido Orlando Contrafatti, Celina Eceiza, Lucia Reissig, Florencia Ferrari, Rocío Englender, Walter Andrade, María Valeria Maggi, Yael Desbrats, Triana Leborans, Juan Gabriel Miño, Cervio Martini, Sofía Berakha y Julieta Ezcurra, con lápiz acuarelable de color amarillo.

Esta intervención aporta a la sala una luminosidad producida por la intensidad del color amarillo.

En el piso superior, la intervención es de Ernesto Ballesteros, con diferentes y tenues colores.

La producción de la obra se llevó a cabo durante varios días ante los ojos del público. El trazo tenue de los colores en las paredes recuerda a las pinturas de Georges Seraut (1859-1891), fundador del puntillismo, que partiendo de los métodos pictóricos impresionistas, estudió la teoría científica de la visión cromática y decidió construir sus cuadros por medio de minúsculos toques uniformes de colores puros, como en un mosaico.

Esta técnica tan radical, conocida como puntillismo, ponía en peligro la legibilidad de sus cuadro, ya que con ella se prescindía de los contornos y se fragmentaban las formas en zonas de puntos multicolores.

Hasta el 3 de octubre de 2022




El Museo Marco tiene también una librería y un café.

Almirante Brown 1031 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires

https://museomarco.org/

 

bibliografía:

E.W. Gombrich

La historia del arte

Phaidon

viernes, 5 de agosto de 2022

Identificaciones, la muestra de Ernesto Deira podrá visitarse hasta el 4 de septiembre en el Museo Nacional de Bellas Artes



presentación de la muestra de Ernesto Deira


 (Buenos Aires)

Siete pinturas de la serie “Identificaciones” que el artista Ernesto Deira había presentado en Chile en 1971 y se creyeron perdidas hasta 2003 se pueden ver en el Bellas Artes hasta el 4 de septiembre.

 El Museo Nacional de Bellas Artes inauguró al público “Ernesto Deira. Identificaciones”, que presenta una serie de siete pinturas del artista argentino que se creían destruidas tras haber sido exhibidas en Chile en 1971.








Con curaduría de la directora artística del Museo, Mariana Marchesi, la muestra  reúne en la sala 33 del primer piso la serie que Deira denominó “Identificaciones”, expuesta en 1971 en el Instituto de Arte Latinoamericano (IAL) de la Universidad de Chile.




 Luego del golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende en 1973, el artista y su entorno dieron estas obras por perdidas, pues supusieron que, dado su contenido político explícito, habían sido destruidas durante la dictadura militar. Sin embargo, se hallaban en perfecto estado en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), donde las había resguardado el personal de la institución. Se iniciaron entonces gestiones diplomáticas para recuperarlas, que culminaron en octubre de 2021 con un acuerdo entre los herederos del artista y las autoridades del MAC.

En el acto de inauguración, el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, manifestó: “Hoy estamos rindiendo homenaje a la necesaria unión entre nuestros países, es una unión sudamericana. Ha sido un anhelo y pudimos ‒argentinos y chilenos, chilenos y argentinos‒ concretarla”.

 Por su parte, el director del Bellas Artes, Andrés Duprat, afirmó: “Es una gran alegría para el Museo inaugurar esta exposición. Se trata de obras pictóricas de gran calidad, pero que, además, están rodeadas de una historia muy particular, que también refleja esos años aciagos de la década del setenta, con la secuencia de dictaduras militares en América Latina”.

Marchesi, en tanto, resaltó “el esfuerzo mancomunado entre Chile y Argentina”. “También quiero rescatar el enorme compromiso de trabajadores y trabajadoras de la cultura de ese momento, que se encargaron de resguardar estas obras, así como el compromiso que pusieron en otro gran proyecto en Chile, que fue el del Museo de la Solidaridad. Por ellos podemos celebrar el volver a ver a estas obras de Deira después de 50 años”.

En la apertura, también estuvieron presentes, entre otras autoridades, Bárbara Figueroa, embajadora de Chile en Argentina, representantes de Interpol, miembros del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, así como Silvina y Martín Deira (hijos del artista), familiares y allegados.

Una de las personalidades de la cultura que participaron del acto fue el artista Luis Felipe Noé, quien recibió un gran aplauso del público. “Yuyo” es otro de los protagonistas de esta historia, ya que, en 2003, se ocupó de localizar las piezas de Deira en Chile junto a la galerista y gestora de ese país Carmen Waugh. “Estoy muy contento de que estas obras estén de regreso, porque Ernesto murió en París convencidísimo de que estaban destruidas”, recordó el artista, compañero del grupo Nueva Figuración con Deira, Rómulo Macció y Jorge de la Vega en los años sesenta.

 “Aunque parezca hollywoodense, esta historia tiene final feliz” ‒comentó por su parte Martín Deira, hijo del artista‒. Me pone muy feliz ver que estas obras, evidentemente, tenían algo para decir. Y ahora también dicen que estuvieron retenidas durante una dictadura. Nos recuerdan esa dictadura, nos recuerdan esos desaparecidos. Las pinturas de esta muestra se han cargado de muchos más símbolos de los que originalmente ‘el viejo’ puso sobre la tela”.

Al realizar estas obras, la intención de Deira era trazar una crónica sobre algunos de los acontecimientos más violentos sucedidos een el mundo desde los años 60: la pobreza en el Tercer Mundo, los procesos de descolonización, la invasión estadounidense a Vietnam y, en el caso de la Argentina, los primeros actos represivos que inauguraron la década del 70. El asesinato de Ernesto “Che” Guevara en Bolivia era el hilo conductor de este breviario de la violencia. Para componer la serie, el artista se basó en fotografías aparecidas en periódicos y revistas que remitían a estos temas. Parte de estos documentos de época, junto con material de prensa, también se exhiben en sala.

“Ernesto Deira. Identificaciones” podrá visitarse hasta el 4 de septiembre en la sala 33 del primer piso. El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires) y abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y sábado y domingo, de 10 a 20. La entrada es libre y gratuita, sin reservas.

 

 

 

 

martes, 26 de julio de 2022

"Ernesto Deira.Identificaciones" se inaugura el 29 de julio en el Bellas Artes una muestra con las obras restituidas desde Chile



(Buenos Aires)


 El Museo Nacional de Bellas Artes inaugura al público el viernes 29 de julio, a las 19, la muestra “Ernesto Deira. Identificaciones”, que presenta una serie de siete pinturas del artista argentino que se creían destruidas tras exhibirse en el Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile, en 1971.

Con curaduría de la directora artística del Museo, Mariana Marchesi, la exposición –que podrá visitarse, con entrada libre y gratuita, hasta el 30 de octubre– presenta en la sala 33 del primer piso la serie de pinturas de 1971, en blanco y negro y estilo naturalista, que Deira denominó “Identificaciones”, centradas en el asesinato de Ernesto “Che” Guevara, sucedido años antes en la selva boliviana.

“La intención de Deira por entonces ‒explicó Marchesi‒ era trazar una crónica sobre algunos de los acontecimientos más violentos sucedidos en el mundo desde los años 60: la pobreza en el Tercer Mundo, los procesos de descolonización, la invasión estadounidense a Vietnam y, en el caso de la Argentina, los primeros actos represivos que inauguraron la década del 70”.

Además de las siete obras, en la muestra se exhibirá un conjunto de documentos de época provenientes del archivo del artista y material de prensa en el que Deira se basó para la realización de esta serie.

 “Ernesto Deira. Identificaciones” podrá visitarse hasta el 4 de septiembre en la sala 33 del primer piso. El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires) y abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y sábado y domingo, de 10 a 20. La entrada es libre y gratuita.

El derrotero de las obras, perdidas y recuperadas

 En noviembre de 1971, Deira presentó las siete pinturas de la serie “Identificaciones” en el Instituto de Arte Latinoamericano (IAL) de la Universidad de Chile, un novedoso espacio académico y cultural donde se ensayaron diferentes proyectos orientados a conformar una nueva cultura chilena, tras la llegada de la Unidad Popular al gobierno en 1970. Allí permanecieron las obras tras el cierre de la exposición. Luego del golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende en 1973, el artista y su entorno las dieron por perdidas, pues supusieron que, dado su contenido político explícito, habían sido destruidas durante la dictadura militar.

Recién en 2003, a instancias de Luis Felipe Noé y de la galerista y gestora chilena Carmen Waugh, se supo que las obras se hallaban, en perfecto estado, en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la Universidad de Chile, donde las había resguardado el personal de la institución.

Entonces se iniciaron gestiones diplomáticas para recuperar las obras, que culminaron en octubre de 2021 con un acuerdo entre los herederos del artista y las autoridades del MAC. Andrés Duprat, director del Bellas Artes, celebró el regreso de estas pinturas al país, concretado en abril de este año: “Esto fue posible gracias a la colaboración de los gobiernos de Argentina y Chile, después de casi dos décadas de tratativas para la devolución de las obras a la familia Deira”.

 “Por eso es muy importante que el público argentino pueda apreciar en el Museo la exhibición de esta serie, acompañada de un estudio que da cuenta de la historia de estos cuadros, una historia que es tan importante como la obra misma”, agregó.

 

Sobre Ernesto Deira

Nacido en Buenos Aires en 1928, tras recibirse de abogado en la Universidad de Buenos Aires inició su formación en pintura con Leopoldo Torres Agüero y más tarde con Leopoldo Presas. En 1958 realiza su primera muestra individual en la galería Rubbers de Buenos Aires.

 “La intención de Deira por entonces ‒explicó Marchesi‒ era trazar una crónica sobre algunos de los acontecimientos más violentos sucedidos en el mundo desde los años 60: la pobreza en el Tercer Mundo, los procesos de descolonización, la invasión estadounidense a Vietnam y, en el caso de la Argentina, los primeros actos represivos que inauguraron la década del 70”.

“Sin dudas ‒afirmó la curadora‒, el asesinato de Ernesto ‘Che’ Guevara en Bolivia era el hilo conductor de este breviario de la violencia. Para realizar cada una de las pinturas, Deira se basó en fotografías aparecidas en periódicos y revistas de divulgación científica que remitían a alguno de estos temas”.

 Además de las siete obras, en la muestra se exhibirá un conjunto de documentos de época provenientes del archivo del artista y material de prensa en el que Deira se basó para la realización de esta serie.

 


 


 


jueves, 14 de julio de 2022

A los 105 años la artista argentina Ides Kihlen expone sus obras en el Museo Nacional de Bellas Artes

 


Andrés Duprat director del MNBA en la presentación 




 

(Buenos Aires)

 

Una extensa trayectoria es la de Ides Kihlen, artista que recientemente cumplió 105 años quien expone sus obras en el Museo Nacional de Bellas Artes. La muestra reúne 25 trabajos de la artista argentina y se podrá ver hasta el 7 de agosto con entrada gratuita en el segundo piso del museo.



 “Homenaje a Ides Kihlen”, es una muestra antológica que celebra a la artista argentina, con obras que dan cuenta de las últimas décadas de su extensa producción. La curaduría es de María Florencia Galesio.

Ides Kihlen es uno de los secretos mejor guardados de la plástica argentina de los últimos dos siglos”. Así la presentó el director del Museo, Andrés Duprat, durante el acto abierto al público con el que también quedó reinaugurado, pasada ya la pandemia, el segundo piso del Bellas Artes. “Para el Museo, es un orgullo hacer este homenaje en vida a una artista muy prolífica, que ha trabajado secreta y silenciosamente durante décadas, a espaldas de las modas, las escuelas o los movimientos, y concentrada en su gran amor: la creación artística”, agregó.

Duprat también repasó la larga trayectoria de Kihlen: “Habiendo hecho un recorrido académico ‒estudió en la Escuela Superior de Artes Visuales Ernesto de la Cárcova‒ se formó con maestros como Pío Collivadino, Juan Batlle Planas, Emilio Pettoruti y, más recientemente, Kenneth Kemble y Adolfo Nigro. También viajó a Europa, como la mayoría de los artistas de su generación, y en París frecuentó el taller de André Lhote. Trabajó continuamente por más de ocho décadas, y recién obtuvo visibilidad en los primeros años de este siglo. Su primera muestra individual la realizó en el Museo Nacional de Arte Decorativo a sus 83 años: a partir de allí su obra comenzó a circular por museos, galerías y ferias en el país y el exterior. Faltaba el reconocimiento del Museo Nacional de Bellas Artes, y aquí llegó, en el mes en el que cumplirá 105 años”.

La exposición consta  con  creaciones automáticas que cruzan de modo constante sus indagaciones sobre pintura y música, y los trabajos más recientes de la serie “Pandemia”, en la que predominan el blanco y el negro.

“La exposición ‒comenta Galesio‒ reúne obras de los últimos veinte años, junto con algunos trabajos de los años 80 y otro grupo de fines de los años 90, que componen un panorama centrado en las distintas series en las que se ha organizado su producción: la “Serie del Tigre”, con tiras que simulan las teclas del piano; la “Serie Blanca”, sus creaciones más recientes, donde los fondos se iluminan y toman protagonismo; y, en el medio, la “Serie Negra”, en la que hay un juego de colores contrastantes muy potentes sobre fondos oscuros”.

 “Homenaje a Ides Kihlen” puede visitarse hasta el 7 de agosto en la sala 42 del segundo piso. El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires) y abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y sábado y domingo, de 10 a 20. La entrada es libre y gratuita.

 





miércoles, 11 de mayo de 2022

La memoria residual: Muestra de Juan Carlos Distéfano en el Museo Nacional de Bellas Artes

 

Andrés Duprat, Director del MNBA junto a Juan Carlos Distéfano, 
Julio Crivelli, Presidente de la Asociación de Amigos y María Teresa Constantín, curadora de la muestra









el recorrido de prensa


(Buenos Aires)

La memoria residual”, una muestra de Juan Carlos Distéfano que reúne esculturas y dibujos del artista inspirados en obras pictóricas, se inauguró para el público el martes 10 de mayo. La inauguración para la prensa tuvo lugar el lunes 9.

Juan Carlos Distéfano y su obra La necesidad del arco iris


Con la presencia del artista en sala, el Museo Nacional de Bellas Artes abrió al público ayer, martes 10 de mayo, “Juan Carlos Distéfano. La memoria residual”, la muestra curada por María Teresa Constantin que reúne en el Pabellón de exposiciones temporarias una selección de esculturas y dibujos en los que el maestro reescribe sus influencias de la pintura argentina y universal.




La muestra se compone de 19 esculturas realizadas entre 1972 y 2022, junto con 16 estudios para la realización de varias de ellas, en las que el artista argentino expresa su atracción por la pintura.

Una de sus últimas obras, es “La necesidad del  arco iris” realizada durante la pandemia,  abre la muestra.

 

Durante el acto de apertura, el director del Bellas Artes, Andrés Duprat, sostuvo: “Es una muestra delicada e interesante en su concepto, que presenta obras escogidas entre Juan Carlos y la curadora, vinculadas con el universo de creación del artista”. “Al recorrerla, descubrirán conexiones sutiles, tanto con pintores argentinos, como Spilimbergo o Gómez Cornet, como con grandes maestros de la historia del arte, entre ellos, El Bosco, Brueghel o Grünewald”, agregó. 

 Celebramos esta exposición, que es a la vez un homenaje de Distéfano a los artistas que él considera que fueron sus influencias, pero también un homenaje a un escultor del que nos sentimos orgullosos”, concluyó Duprat.

Según explicó Constantin, “la muestra está armada en torno a dos núcleos que Juan Carlos ha trabajado a lo largo de su vida, y que fueron surgiendo como esa memoria residual: la pintura centroeuropea del Renacimiento, La Edad Media, el Románico catalán… y un solo moderno, Van Gogh”. “En referencia al núcleo de los pintores argentinos –añadió la curadora– toma a Lacámera, a Cúnsulo, a Spilimbergo (pero el menos refulgente, el de los grabados más duros), a Gómez Cornet, a Policastro, enormes trabajadores del arte, como el mismo Distéfano, que batallan con la materia siempre. No eran pintores a los que les estaba regalado nada”.

Durante el recorrido para la prensa, previo a la apertura general, Distéfano comentó por qué eligió la escultura como medio de expresión artística: “Traté de ser pintor, pero cuando uno pasa a la tercera dimensión y toma la arcilla, nunca más se puede dejar por el placer que genera tocarla. Es extraordinaria, es maleable, es realmente tocar carne, y hago lo que se puede con eso”.

El artista también se refirió al vínculo de su producción con la historia política, cultural y social del país, y manifestó: “Vivo en la Argentina y añoro la Argentina cuando estoy afuera. Es un sentir, es un vivir acá. Hay muchas formas de hacerlo. Creo en esa forma de trabajar”. Y continuó: “No tengo ideas, tengo imágenes, que es lo primero que sale. Y sobre todo estoy muy atento al error, si hay algo bueno en él, se abre un camino inimaginado, aparece la aventura, y esa aventura es lo mejor que hay en cada uno de mis trabajos. La idea es traicionera; creo en la imagen”.




Entre las piezas en exhibición, se incluyen dos versiones de la escultura “Emma traviesa. Homenaje a Lino Enea Spilimbergo” (2014-2015) y una serie de estudios preparatorios realizados en sanguina sobre papel. Una de estas obras ingresó a la colección del Museo en 2018, cuando Distéfano fue distinguido con el Premio Nacional a la Trayectoria Artística.

 

Otra de las esculturas reunidas en la exposición es “La Urpila en Buenos Aires. Homenaje a Gómez Cornet” (2009-2010), realizada en poliéster reforzado y materiales varios, en diálogo con la pintura de 1946 del artista santiagueño, perteneciente a la colección del Museo.




Una de sus obras, realizada en Barcelona, cuando el artista y su esposa, la escritora Griselda Gambaro estaban exiliados después de que un libro de Gambaro fue prohibido por la última dictadura cívico militar que comenzó en 1976, está inspirada en los comentarios que le llegaban acerca de la suerte que corrían en esos años,  los desaparecidos en la Argentina.

 

“Juan Carlos Distéfano. La memoria residual” podrá visitarse hasta el 31 de julio en el Pabellón de exposiciones temporarias del Museo, de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20, con entrada libre y gratuita.

 

El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación y cuenta con el apoyo de Amigos del Bellas Artes, está ubicado en Av. del Libertador 1473 (Ciudad de Buenos Aires).