distancias desde Ushuaia |
Museo Marítimo de Ushuaia |
antiguos pobladores de Ushuaia los yámanas |
reconstrucción de una canoa utilizada por los yámanas |
Antártida- letrero ubicado en el Puerto de Ushuaia |
fósiles de animales marinos |
objetos del antiguo correo y bar |
figuras de antiguos pobladores de Ushuaia, los yámanas |
máscara y traje utilizado por explorador en la Antártida |
fósil marino |
traje utilizado por explorador en la Antártida |
máscara usada por explorador en la Antártida |
fotografía de exploradores en la Antártida |
letrero ubicado en el Puerto de Ushuaia |
figuras de exploradores |
fotografía de expedición a la Antártida |
animales marinos |
animales marinos |
máquina Underwood del antiguo correo |
cartel explicativo de las Auroras polares |
(Buenos Aires)
En febrero visité el Museo Marítimo de Ushuaia y el Museo Antártico José María Sobral
que funciona en el mismo edificio del Museo del Presidio.
El Museo Marítimo de Ushuaia es autosustentable, no cuenta con ayuda estatal,
sino del sector privado y en especial de los turistas -en un 50 por ciento extranjeros-, define la
gestión del Museo Marítimo de Ushuaia, que funciona en el edificio de la ex Cárcel
de Reincidentes de Tierra del Fuego, atractivo ineludible para quienes visitan la isla.
Museo Marítimo
En este museo se exhiben colecciones que ilustran sobre la historia marítima de la región,
desde el descubrimiento de Magallanes, la vida y costumbres del pueblo yámana, hasta
las leyendas de los buscadores de oro, los foqueros y la vida en las estancias patagónicas
y de los pioneros.
Se pueden ver desde una canoa que fue reconstruida junto a figuras de los antiguos
pobladores yámanas y un video, fotografías, artesanías de pueblos originarios, entre otras
cosas.
Museo Antártico José María Sobral
Este museo está dedicado a la Antártida, con fotografías de las expediciones realizadas
por nuestro país, las bases científicas , trajes de los exploradores, fauna austral, el
antiguo correo, entre otros.
"Existen suficientes elementos de juicio para suponer, válidamente, que fue un marino del
Río de la Plata el primer hombre que arribó a las tierras antárticas del cuadrante americano.
Así lo prueban los libros de registro del puerto de Buenos Aires de principios del siglo XIX al
denunciar viajes a las islas próximas al Polo Sud, o genéricamente Patagónidas. Algunos meses
después, los buques regresaban con sus bodegas completas de cueros de lobos de dos pelos
cuando dicha especie se había extinguido en las costas de sur de América. Es el llamado tiempo
de los foqueros.
Pero es a principios del siglo XX cuando se intensifica la acción antártica en virtud de las
recomendaciones de los Congresos geográficos internacionales de fin del siglo anterior. Así,
el país contribuye materialmente a lo que dio en llamarse la gran expedición antártica
internacional de la que participaron Bélgica, Suecia, Francia, Alemania, Escocia e Inglaterra.
Como apoyo científico se construyó el observatorio magnético y meteorológico en una isla
próxima a la Isla de los Estados para realizar observaciones simultáneas con las de los distintos
grupos significativos: la participación del alférez José María Sobral en la expedición del Doctor
Otto Nordenskjöld, el rescate de la misma que protagonizó la corbeta Uruguay de nuestra
bandera, la compra del observatorio de Islas Orcadas del Sur único observatorio científico
que funciona desde 1904 permanentemente en el continente antártico, las ayudas a la
expedición francesa del Doctor Jean-Baptiste Charcot y la instalación de la Compañía
Argentina de Pesca en las Islas de San Pedro o Georgias del Sur. Buenos Aires se constituyó
por aquel tiempo en el puerto de recalada de todas las expediciones que marcharon a
estudiar los misterios del continente antártico, virtualmente desconocido hasta entonces.
En el siglo XX se intensificó el accionar. Primero, con distintos episodios que se sumaron a la
ocupación de las Islas Orcadas del Sur y luego con un mayor despliegue científico y logístico
sobre el territorio que se multiplica con la entrada en vigencia del Tratado Antártico que
convierte al continente en un lugar dedicado exclusivamente a estudios científicos. Hoy la
Antártida es tierra de todos y tierra de nadie.
Numerosos países abrevan conocimientos en el sexto continente, que se ha convertido en
un gran reservorio para el futuro de la humanidad.
En las salas exponemos algunas expresiones históricas y actuales del continente antártico."
Doctor Ricardo Capdevila
Ex Director del Museo Antártico
en el sitio web del museo se puede hacer un recorrido virtual:
http://www.museomaritimo.com/Maritimo/maritimo02B.php
http://www.museomaritimo.com/mapas.php
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