viernes, 18 de noviembre de 2016

Muestra Ernesto de la Cárcova a 150 años del nacimiento del artista argentino

Ernesto de la Cárcova, Sin pan y sin trabajo
Andrés Duprat Director del Museo Nacional de Bellas Artes con las
curadoras y especialistas en la presentación para la prensa 


niño del barrio La Carcova en una de las visitas al Museo
Nacional de Bellas Artes 





niños del barrio La Carcova en una de las visitas guiadas al
Museo Nacional de Bellas Artes










(Buenos Aires)



La exposición dedicada al artista Ernesto de la Cárcova a 150 años de su nacimiento
que se inauguró en el Museo Nacional de Bellas Artes  se integra además con otros
dos núcleos. Uno de ellos tiene lugar en el Museo de Calcos y Escultura comparada
Ernesto de la Cárcova, de la Universidad Nacional de las Artes, con la curaduría de María
Isabel Baldasarre. Un tercer núcleo llamado Cárcova en la UNSAM, se desarrolla en la
sede del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Martín (campus
Miguelete).
La muestra dedicada a Ernesto de la Cárcova, conocido como el autor del cuadro
"Sin pan y sin trabajo" y como un nombre de la Generación del 80, se propone en el Museo
Nacional de Bellas Artes, curada por Laura Malosetti Costa, revelar al público aspectos
poco divulgados de la trayectoria del maestro argentino.
En ese museo  se puede visitar en las salas 29 y 30 del primer piso, hasta
el 26 de febrero de 2017, de martes a viernes de 11 a 20 y sábados y domingos de 10 a 20
con entrada libre y gratuita. En este caso, se reconstruye la exposición de Ernesto de la Cárcova
realizada en 1928 con todas las obras que se pudieron reunir de las exhibidas en aquel momento
y otra sala está dedicada a la obra Sin pan y sin trabajo, la obra temprana que trascendió a su
autor y se volvió emblema de la pintura del siglo XIX tanto como de la protesta social en la
Argentina. El cuadro se exhibe junto a los estudios técnicos realizados sobre la obra y algunas
de las publicaciones, manifestaciones artísticas y reapropiaciones en diversos contextos a que
dio lugar a lo largo del tiempo hasta la actualidad.
En el Museo de Calcos y Escultura comparada, Av. España 1701,  de la Universidad
Nacional de las Artes, - en lo que fueran antiguas caballerizas de cuarentena sanitaria transformadas
por el artista en la Escuela Superior de Bellas Artes  en la década de 1920 - otra exposición recupera
la memoria del  origen y primeros años de esa institución,  que se puede considerar la obra más acabada del maestro.
Además, en el Municipio de San Martín una de las barriadas más vulnerables del conurbano se llama
La Carcova. La Universidad Nacional de San Martín tiene allí una presencia activa para lo cual
trabaja en la inclusión de sus niños y jóvenes en el sistema educativo.
La Carcova se llama así porque la atraviesa la calle que lleva el nombre del artista, y por ironías del destino, desemboca en una  fábrica abandonada. Como parte del proyecto de esta exposición, se trabajó desde la UNSAM con  los directores, profesores de artes plásticas y otros profesionales que colaboran en las escuelas y  en la Biblioteca Popular La Carcova para acercar a esos niños y jóvenes al Museo Nacional de Bellas Artes, a la historia del artista que dio lugar al nombre del barrio y a su obra más conocida,  exhibida en forma permanente en sus salas casi desde el momento mismo de su fundación. Se organizaron tres visitas guiadas al Museo, que quedaron registradas en fotos que se exhiben en la exposición.
Según las palabras del director del Museo Nacional de Bellas Artes, Andrés Duprat: "Las cifras
exactas son un buen pretexto para convocar la atención del público sobre personajes o eventos
del pasado que resultan significativos en el presente. Hasta ahora, nunca se había realizado
en el Museo Nacional de Bellas rtes una exposición de Ernesto de la Cárcova. La ocasión del 150
aniversario de su nacimiento constituye un hallazgo feliz para saldar esa deuda. Tal vez debido
a lo exiguo de la producción de este artista considerado un emblema de la cultura nacional,
tal vez porque la historia del arte, antes solo atenta a las novedades formales de las vanguardias
del siglo XX, no lo había valorado suficientemente más allá de su emblemática obra Sin pan y
sin trabajo, esta es la primera ocasión en que vuelve a verse reunida su obra, luego de la exposición
en Amigos del Arte organizada por su viuda, en 1928...".

www.bellasartes.gob.ar

1 comentario:

Abel Espil dijo...

Es un pequeño relato. Cuando voy al Museo de Bellas Artes, la primer obra que recurro a mirar, es Sin pan , Sin trabajo. Me emociona por los enormes detalles que contiene tamaña creación: el puño cerrado como golpeando a la mesa que simboliza el presente,la madre con rostro desencajado teniendo en sus brazos a una criatura mamando, como si fuera el futuro. Pero lo que más me impacta es la mirada del hombre hacia el exterior como esperando el motor de la vida que es el TRABAJO. Nunca me ha dejado de emocionar y más aún vaya otro pequeño relato : mi casa está desbordada de libros y cuadros. Una amiga de más de cuarenta y cinco años de amistad, me regalo hace años una reproducción de este cuadro que tenía su padre en su consultorio de odontólogo.
Abel Espil
19 de Noviembre de 2016