Casa Museo Fernández Blanco: muestra ¿Cuánto tiempo es para siempre?

Jorge Cometti director del Museo Fernández Blanco presenta la muestra

collage 

collage

colección de muñecas donación Mabel y María  Castellano Fotheringham 

comedor de la Casa Museo

collage

muñeco autómata que perteneció a la esccritora Norah Lange

Susana Lange sobrina de la escritora Norah Lange

(Buenos Aires)

El sábado 21 de julio, con la presencia del director del museo Jorge Cometti, el curador
Patricio López Méndez,  funcionarios de la Dirección de Museos, artistas, periodistas e
invitados  se inauguró en la Casa Museo Fernández Blanco la muestra de collages ¿Cuánto tiempo
es para siempre?del colectivo PIC integrado por Mariano Alonso, Andrea Burcaizea, Nadina Maggi y Gustavo Nasso.
Convocados por el museo, los artistas exhiben sus obras que dialogan entre las colecciones y el
espacio que las alberga.
Además de los collages, se pueden ver los objetos de la Casa Museo, entre ellos la colección de
muñecas y juguetes (1870-1940), donación de Mabel y María Castellano Fotheringham, así como
también piezas de vajillas que pertenecieron a los escritores  Alicia Jurado, Manuel Mujica Láinez,
y otros y una última pieza que perteneció a la escritora Norah Lange, un muñeco autómata que fuma
y mueve los ojos, originario de Francia (1890). Según relató Susana Lange, sobrina de la escritora y
quien hizo la donación al  museo, este muñeco se encontraba en el escritorio de Norah Lange y
su marido, el poeta Oliverio Girondo. Cuando ellos se iban de vacaciones en el verano, lo guardaban
en un armario y cuando llegaban de viaje enseguida lo sacaban y lo volvían a poner en su lugar original.
La Casa Museo Fernández Blanco comienza su historia cuando  Isaac Fernández Blanco,
quien fuera abuelo de la escritora Alicia Jurado,  donó su colección a la Municipalidad de
Buenos Aires, el 25 de mayo de 1922, convirtiendo el primer museo privado de la Argentina
en un museo público. En 1943, el Museo Municipal de Arte
Hispanoamericano "Isaac Fernández Blanco" fue trasladado al Palacio Noel en el año 1943
por un decreto y la sede original fue destinada a funciones en el área de Hacienda de la
Municipalidad de Buenos Aires y devuelta a la Secretaría de Cultura en 1996 sin función
específica. Pasó a depender de la Dirección General de Museos en 2000 y así fue recuperada
para el Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco.
La Casa Museo fue transformada de una casona del siglo XIX en un museo del siglo XXI,
con la seguridad, climatización, museografía, restauración de sus colecciones y un discurso
acorde con el nivel alcanzado por el Palacio Noel. Desde el inicio, la Casa Fernández Blanco
contó con dos coleccionistas, Mabel y María Castellano Fotheringham, que apostaron a la
reapertura de la segunda sede, cediendo en donación, entre otras colecciones igualmente
valiosas, su colección más preciada y reunida a lo largo de sus vidas: la de muñecas
antiguas.


¿Cuánto tiempo es para siempre?

En el despuntar del siglo XX, Picasso y Braque ensayaron las primeras experiencias con papiers collés (papeles pegados), proponiendo con ellas un novedoso recurso plástico. Cubistas, Surrealistas y Dadaístas llevaron este recurso a su máxima expresión y, desde entonces, numerosos artistas han recurrido al lenguaje del Collage. El Colectivo PIC: Mariano Alonso, Andrea Burcaizea, Nadina Maggi y Gustavo Nasso fueron los artistas convocados por el museo para sumarse a la consigna de diálogo entre su arte, las colecciones y el espacio que las alberga, la Casa Fernández Blanco.

En las obras de Maggi, la casa abigarrada, caótica y protagonista está habitada por un elenco de personajes que navegan entre muñecas de papel y cortesanas. Es un gran cuarto de juegos invadido por seres inverosímiles, como si un espíritu travieso los hubiera reunido y animado para merendar en tazas vacías y sostener charlas improvisadas, como murmullos apenas perceptibles.

Burcaizea se soporta en viejos empapelados, densos, floridos y búlgaros para plantar sus objetos que una vez fueron bellos, una vez fueron útiles. Con ellos monta un curioso álbum de fotos y grabados que rompen la bidimensión y se rearman como cadáveres exquisitos con asas, teteras, tazas y servilletas de encaje irlandés.

El tiempo de Alonso hiere con su paso inexorable, se desgarra, mancha, vuela, se detiene en retazos de vida, como en recuerdos de viajes, momentos plácidos, atesorados por unos y olvidados por otros. Nada parece transcurrir, sin embargo, puede haber un crimen dormido, esperando la hora del té, cuando Agatha Christie anuncie un asesinato.

Para Nasso, los libros y los relojes se desmembran en capas superpuestas de pieles muy diversas. Las horas son atravesadas por agudas manecillas que perdieron sus máquinas propulsoras. Todos imaginaron quedar congelados en un instante con el que dio comienzo la eternidad. ¿Se habrán preguntado al verse nuevamente jóvenes y felices, cuánto tiempo es para siempre?

                                                                      Patricio López Méndez  (Curador del MIFB)
Horario:



Martes a viernes de 12 a 18

Sábados y domingos de 11 a 17
sala en PB / Sede Casa Fernández Blanco (Hipólito Yrigoyen 1420)
General: $30. Bono contribución: $10. Miércoles gratis.

 Sede Casa Fernández Blanco (Hipólito Yrigoyen 1420)

Teléfono:  CFB 4383-9794

en la Sede Casa Fernández Blanco (Hipólito Yrigoyen 1420) Barrio Monserrat.

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